3.8.12


Era la presa perfecta de un cazador que me ignoraba. Que sabía que existía, pero que decidía ignorarme completamente. Porque si no me hubiera visto, si hubiera desconocido mi existencia quizás habría sido menos doloroso. Pero él decidió ignorarme por completo. Porque peor que hablen mal de uno es que ni siquiera lo miren o noten su presencia